Esta obra escrita a finales de los años 40 es un reflejo de los sueños frustrados, las ilusiones banales y la realidad de los jóvenes
La literatura cuenta la historia de las personas, contamos nuestra vida a través de historias. 71 años después, seguimos analizando la obra de Buero Vallejo ¿por qué? La obra de Vallejo es la otra cara de las ilusiones y los sueños, es una obra sobre lo cotidiano.
La obra
Historia de una escalera» es una obra de teatro ganadora del premio Lope de Vega la cual fue escrita por Antonio Buero Vallejo. Esta fue estrenada el 14 de octubre de 1949 en el Teatro Español de Madrid, en aquella época el teatro no contaba las situaciones cotidianas y prefería el escapismo, bueno pero es que a Vallejo le gustaba tener los pies sobre la tierra.
La historia trata de cuatro familias que viven en unos apartamentos, son de la clase media baja y representan la vida de barrio: chismes, rumores, sesgos entre familias y relaciones complicadas. Luchan constantemente por sobrevivir y a lo largo de los tres actos, vemos el paso de tres generaciones y cómo se desarrolla la vida de los personajes.
Sus personajes son un reflejo de la incertidumbre que se vivía en aquel momento, la falta de oportunidades y los sueños de los jovenes, algo que no esta muy alejado de nuestra realidad.
Esta obra, escrita a finales de los años 40 en España, refleja una parte de la realidad guatemalteca hoy en día. Con el 60% de la población viviendo en pobreza, no es raro que muchos jóvenes aspiren a alcanzar una calidad de vida mejor.
“Carmina, desde mañana voy a trabajar de firme por ti. Quiero salir de esta pobreza, de este sucio ambiente. Salir y sacarte a ti, acabar con la angustia del dinero escaso y los favores que abochornan”
Los personajes pertenecen a la clase obrera, los ingresos que tienen no les permite vivir con lujos, nada más para lo necesario. Fernando en especial da a conocer muy claramente su concepto de felicidad: dinero, vivir cómodamente y tener un buen trabajo.
¿Cómo trasciende?
Nos podemos identificar con los personajes, la obra de Vallejo nos representa. A veces soñamos como Fernando o guardamos rencores como Carmina.
El idealismo de las ilusiones juveniles es algo que trasciende al igual que la falta de oportunidades. La realidad de esta obra no se aleja de la realidad guatemalteca: el 56.3% de la población sobrevive con un promedio de 16 quetzales al día, 1 de cada 10 personas tiene acceso a estudios superiores.
“¡Es que le tengo miedo al tiempo! Es lo que me hace sufrir. Ver como pasan los días, los años…, sin que nada cambie. Hemos crecido sin darnos cuenta, subiendo y bajando la escalera, rodeados siempre de padres que no nos entienden; de vecinos que murmuran de nosotros...una escalera que no conduce a ningún sitio”
Historia de una escalera resulta muy interesante desde el punto de vista ético, porque incluye problemas de la vida humana y aspectos que conforman el todo de la persona.
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